Tal vez, para muchas personas, andar en kayak es solo tomar los remos,subirse al kayak y listo, pero realmente no es así, se requiere de gran concentración, y de buena disposición para que así se pueda disfrutar de una tarde de verdadera conexión con el entorno y con el medio ambiente.
Remar 5 horas para encontrarse con un paisaje así, vale totalmente la pena, no importa el cansancio o lo muy adolorido que estés, es reconfortante ver algo así y que la mano del hombre aún no lo arruine.
El santuario de la naturaleza es nuestro y es nuestra propia responsabilidad cuidar de el, para que así sus especies sigan persistiendo y a al vez para que las generaciones futuras puedan disfrutar de él.
Sin duda es un paseo agotador, pero que realmente vale la pena hacerlo y disfrutar de los hermosos paisajes que nos ofrece esta bella ciudad.